Deshaciendo el pensamiento basado en el ego Un Curso de Milagros como modelo para la paz interior
Deshaciendo el pensamiento basado en el ego Un Curso de Milagros como modelo para la paz interior
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La idea fundamental de Un Curso de Milagros es que el mundo que percibimos con nuestros sentidos es una ilusión, creada por nuestras mentes en un estado de separación de Dios. Esta separación es la fuente de todo miedo, dolor y sufrimiento, y es perpetuada por nuestro ego, la parte de nuestra mente que cree en esta ilusión. El ego es responsable de nuestros juicios, nuestro apego a los resultados y nuestra tendencia a proyectar culpa y reproche a los demás. El curso enseña que el sistema de pensamiento del ego es la fuente de todo conflicto y ofrece una nueva forma de pensar que tiene sus raíces en el amor y el perdón.
El concepto de "milagro" es central en Un Curso de Milagros. Un milagro no es un acontecimiento sobrenatural, sino un cambio de percepción, un cambio en la forma en que vemos y experimentamos el mundo. Los milagros ocurren cuando dejamos de lado nuestros juicios, nuestros agravios y nuestros un curso de milagros apegos a la visión del mundo que tiene el ego y, en cambio, elegimos ver a través de los ojos del amor. Este cambio de percepción es la esencia de la curación y es el medio por el cual regresamos a nuestra verdadera naturaleza como hijos de Dios, unidos con todos los seres en amor y unidad. El curso nos anima a practicar el perdón, no como un acto de virtud moral, sino como un medio para liberarnos de la carga del juicio y el miedo.
El perdón, en el contexto de Un Curso de Milagros, no consiste en aprobar un comportamiento dañino ni en dejar que los demás se libren de sus acciones. Se trata de reconocer que el dolor y el sufrimiento que experimentamos en nuestras vidas son resultado de nuestros propios juicios e interpretaciones de los acontecimientos. Cuando perdonamos, no estamos perdonando a los demás por sus “pecados”, sino que nos estamos perdonando a nosotros mismos por el sufrimiento que hemos causado al aferrarnos a los agravios. De esta manera, el perdón se convierte en una poderosa herramienta para la sanación, ya que nos permite liberar el pasado y avanzar con una mente nueva y sin cargas.
El curso también enseña que nuestro sentido de identidad está ligado al ego, y que el concepto que el ego tiene de quiénes somos es falso. No somos los roles que desempeñamos, los trabajos que tenemos o los títulos que ostentamos. Nuestra verdadera identidad es espiritual, eterna e inmutable, y es compartida con toda la creación. A medida que comenzamos a cambiar nuestra percepción y a alinearnos con la verdad de nuestra naturaleza espiritual, comenzamos a experimentar una sensación de paz que trasciende las limitaciones del mundo material. Esta paz no depende de las circunstancias externas, sino que surge desde adentro, cuando recordamos nuestra verdadera naturaleza y nuestra unidad con todo lo que es.